Inicio de sesión
Inicio > actividades > noticias > en-la-bnc > ochenta-anos-edificio-bnc
Ochenta años de la casa que conserva la memoria del país
Biblioteca Nacional de Colombia
19/07/2018

La sede de la Biblioteca Nacional de Colombia, el lugar que custodia y divulga el patrimonio bibliográfico y documental del país, cumple este 20 de julio, 80 años de su inauguración.

El imponente edificio, en estilo art decó, ubicado en la Calle 24 con carrera 5ta, fue diseñado por el arquitecto Alberto Wills Ferro. La sede y sus colecciones son Monumento Nacional desde 1976.

En 1938 la ciudad de Bogotá celebró el cuarto centenario de su fundación. Además de las honras fúnebres a su fundador Gonzalo Jiménez de Quesada, la inauguración de los Primeros Juegos Bolivarianos y la entrega a la ciudad de obras como el Estadio El Campín y el Aeropuerto de Techo, la Capital inauguró la nueva sede de la Biblioteca Nacional de Colombia.

La ciudad contaba con  355.502 habitantes, y en la antigua Calle de Los Muiscas,  un 20 de Julio, Día de la Independencia de Colombia, "en una suntuosa fiesta, a la que acudieron varios centenares de invitados", se inauguró la biblioteca patrimonial de los colombianos.

La fiesta inaugural, celebrada en el nuevo edificio, que en ese entonces, muchos denominaban un "palacio" y a la que acudieron "unas dos mil personas", según reseña del 21 de julio de ese año, en el periódico El Tiempo, fue la culminación de un largo recorrido, iniciado 161 años antes en la calle 10 con carrera 6, en el actual palacio San Carlos, muy cerca de la Plaza de Bolívar.

La etapa de la biblioteca en la segunda sede comenzó el 25 de diciembre de 1823, cuando fue reabierta después de que se decidiera que la sede anterior estaba en ruinas.  En el edificio de Las Aulas, una construcción que data del siglo XVII localizada en la carrera 6 con calle 9, y sede hoy del Museo Colonial, la Biblioteca operó durante un siglo.

La Biblioteca Nacional de Colombia, cuya primera colección sumaba 4.182 volúmenes, soportó en esas dos primeras sedes los vaivenes políticos de una nación que intentaba definirse a sí misma. Hasta allí llegó el pacificador Pablo Morillo en busca del bibliotecario Manuel del Socorro Rodríguez, acusado de apoyar la insurgencia. Allí fue apresado Francisco de Paula Santander, quien se dio a la tarea de contar los libros durante su encierro luego de la conspiración septembrina en 1828. Y allí también se acuarteló el general José María Melo durante el golpe que dio en Santa Fé en 1854.

El sueño de contar con una nueva sede, fue iniciativa del historiador, educador y escritor, Daniel Samper Ortega, Director de la Biblioteca Nacional de Colombia, entre  1931 y 1938. Llamado "El Restaurador", por haber rescatado del olvido y la decidia, las colecciones que conservaba la Biblioteca Nacional, Samper Ortega, se dio a la tarea de organizar los fondos bibliográficos e impulsar una fuerte campaña a nivel radial para concientizar a la sociedad sobre el lamentable estado de la Biblioteca Nacional.

En junio de 1932, el arquitecto Alberto Wills Ferro presentó una propuesta para la construcción del nuevo edificio de la Biblioteca. Wills Ferro estudió cuidadosamente la construcción y funcionamiento de las grandes bibliotecas del mundo, como la Biblioteca del Congreso en Washington y modernas bibliotecas alemanas. Su propuesta adaptaba la tradición arquitectónica del país a las necesidades de una biblioteca moderna: almacenamiento de material bibliográfico, áreas de estudio y traslado de material desde los depósitos bibliográficos hasta el usuario. Lo más revolucionario de la propuesta de Wills Ferro fue la gran sala de estudio ubicada en la parte central del edificio, cubierta por un plafón que la bañaba de luz.

El acto inaugural del nuevo edificio de la Biblioteca Nacional de Colombia, coincidió además con el  segundo centenario de la introducción de la imprenta a Colombia por lo que Daniel Samper Ortega gestionó la Primera Exposición Internacional del Libro en las nuevas instalaciones de la Biblioteca con aportes de los países amigos de Colombia.  Galería 1938.

Mira aquí el álbum fotográfico de la Biblioteca Nacional de Colombia.

En junio de 1954, durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, en las áreas del sótano, que en los planos de Wills Ferro estaban destinadas para cafetería y tipografía, se instaló la Televisora Nacional de Colombia que más tarde tomaría el nombre de Inravisión. Esta entidad permaneció allí hasta mediados de los años noventa, cuando se trasladó a una nueva sede en la Avenida 26.

A lo largo de los ochenta años de construida su sede, la Biblioteca Nacional ha acogido a diferentes entidades gubernamentales que han funcionado en sus instalaciones, como el Instituto de Cultura Hispánica y el Instituto Caro y Cuervo, que estuvieron en la primera etapa de la Biblioteca y fueron trasladados en 1960 a sus respectivas sedes de La Candelaria. En cuanto al Archivo Nacional, en 1991 fue reestructurado y, con el nombre y funciones de Archivo General de la Nación, fue trasladado a su nuevo edificio en los predios del antiguo barrio Santa Fe.

El edificio de la Biblioteca Nacional de Colombia, declarado en 1976, junto con las colecciones que conserva como Monumento nacional, ha sufrido varias intervenciones desde su fundación. La más importante se realizó con motivo de los doscientos años de la biblioteca como institución (1977), fecha en que el arquitecto Jacques Mosseri se dio a la tarea de remodelar algunos aspectos de un edificio que, según algunos historiadores, inició el modernismo en el diseño arquitectónico en Colombia.

La intervención levantó duras críticas de arquitectos que pensaban se estaba traicionando el espíritu del edificio. Sin embargo, a la larga la remodelación y el actual aspecto del hall central se han convertido en un punto de referencia obligado para los usuarios y visitantes de la biblioteca. Los trabajos incluyeron un centro cultural, así como la readecuación y apertura al público de dos auditorios.

La Biblioteca Nacional de Colombia, en sus 240 años de fundación, continúa siendo el lugar que conserva la memoria del país. Con más de 3 millones de volúmenes, y valiosas joyas como los fondos bibliográficos pertenecientes a coleccionistas particulares como Anselmo Pineda, Jose Celestino Mutis, Manuel Ancízar, Rufino José Cuervo, Jorge Isaacs, Germán Arciniegas, Nereo López, entre muchos otros, la Biblioteca Nacional, es un referente de la cultura del país.

Con motivo de los 240 años de la institución, se selló en diciembre pasado una cápsula del tiempo, con mensajes y publicaciones para los colombianos de 2077, época en que la Biblioteca Nacional cumplirá 300 años, como testigo del paso de nuestra historia y como la casa de la producción intelectual de todos los colombianos.