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Cuarenta años de una gran familia
Red Nacional de Bibliotecas Públicas
19/09/2018

​Con un reconocimiento a la gestión y logros de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas y a las 1500 bibliotecas que hacen parte de esta red, modelo en América Latina, concluyó el sexto Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. Estas fueron las palabras de Consuelo Gaitán, Directora de la Biblioteca Nacional de Colombia.

palabrasconsuelo.jpgDespués de más de cincuenta años de guerra en Colombia, hoy la Red Nacional de Bibliotecas Públicas cumple cuarenta… 

Se acabaron Proexpo, el Upac, el Frente Nacional, la Caja Agraria, el Show de las Estrellas, y la Red sigue abriéndose caminos por nuestro país… Hasta hoy ha llegado a la cifra de 1.500 bibliotecas por todo el territorio colombiano…

Durante estos últimos cinco años de los cuarenta que hoy cumple la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, en busca de ayudas económicas escribimos en tono académico centenares de documentos que rezaban más o menos así:

La Biblioteca Nacional, como entidad líder de la política pública en lectura y bibliotecas del país, tiene la responsabilidad de proponer acciones en relación con la lectura, el acceso a la información, el patrimonio bibliográfico y el uso significativo de las bibliotecas públicas. 

Los usuarios de las bibliotecas públicas y departamentales del país deben tener la oportunidad de acceder a espacios para la lectura, la escritura, la conversación y la construcción colectiva en torno a materiales bibliográficos, audiovisuales y patrimoniales de diversa índole, relacionados con la construcción de capital social en Colombia; las bibliotecas posibilitan la memoria colectiva y  la configuración de la identidad de cada territorio, entre otros aspectos relevantes en un contexto de postconflicto y construcción simbólica. De igual manera, la palabra escrita y la biblioteca pública deben ser reconocidas por la sociedad como factores esenciales para la formación de individuos y comunidades que construyen una nueva idea de país…

No nos fue tan mal, con esta convicción logramos recursos para dotar tecnológicamente 1.300 bibliotecas, para formar y capacitar en talleres de lectura, en uso y apropiación de herramientas Tic y en proyectos innovadores a la casi totalidad de quienes están hoy aquí presentes. Formamos a más de 2.500 personas de los grupos de amigos de las bibliotecas y realizamos las centenares de visitas que Tutores y Promotores han hecho durante todos estos años para acompañar, no con la frecuencia que hubiéramos querido, a nuestros queridos cómplices en sus bibliotecas.

E-card RNBP 40.jpgNo estamos satisfechos, por supuesto. Pese a que no hay mayor alegría que la construcción y la puesta en marcha de una nueva biblioteca ¾pues es un homenaje a las comunidades, a sus saberes innatos, a la curiosidad y a la sed de conocimiento, a transitar de una manera distinta su cotidianidad, como lo dijo ayer el poeta Hugo Jamioy¾, los temores nos atenazan……

Si miramos con firmeza qué está sucediendo en el día de hoy, el panorama nos atemoriza: los claroscuros del proceso de paz, la incertidumbre en las políticas económicas, la creciente inequidad, la amenazante depredación ecológica y qué decir de la tragedia de nuestros hermanos del país vecino…… Al lado de esto, qué importancia puede tener realizar la celebración de algo tan tangencial a los verdaderos dolores del país real.

Precisamente entonces, nuestras bibliotecas poseen herramientas poderosas para afrontar estas amenazas, acompañando y fortaleciendo a los individuos y a las colectividades que visitan las bibliotecas… Y, ¿cómo? Llevamos tres días oyendo la voz de nuestros colegas que nos han señalado el papel de la lectura como una práctica emancipadora y democratizadora, o conminándonos, como lo hizo nuestro invitado mexicano, a que como bibliotecarios ayudemos a los usuarios de las bibliotecas y, por supuesto a nosotros mismos, a hablar nuestro propio lenguaje, a construir nuestro propio discurso, a conservar nuestro patrimonio a través de la memoria colectiva de nuestros pueblos… A que dejemos de comer entero, a que oigamos la diversidad de voces que no han podido ser oídas, a que asumamos la responsabilidad de ver lo diferente y que defendamos que efectivamente ES diferente. 

Pero cómo pasar por alto que por primera vez la cifra de asistentes a este encuentro llegó a 1.300 personas, cuando nunca habíamos superado las ochocientas. Este ha sido el Congreso más grande en toda su historia. Ustedes han mantenido viva y han movilizado esta comunidad que hoy por hoy es la red cultural más grande que tiene nuestro país…..

No olvidemos el papel crucial que jugaron nuestras bibliotecas durante los años más críticos de violencia: han sido espacios amables para el encuentro de contradictores, para la reflexión y reconstrucción del tejido social fracturado; allí se ha dado y se sigue posibilitando un derecho fundamental: el derecho a la verdad… Qué valentía la de muchos de ustedes que han tenido que trabajar entre el fuego cruzado de las balas de la ignominia y la ruindad de nuestros propios hermanos.

Sin duda, cuarenta años ya es una edad para asumir responsabilidades grandes, como aquella que señala el Premio Nobel de economía, Amartya Sen, de incidir efectivamente en los procesos de desarrollo social. Las bibliotecas pueden y deben cumplir un rol asociado a facilitar herramientas a los usuarios que generen conocimientos, educación y nuevas habilidades que se verán reflejadas en mejoras en su nivel económico. Y por otra parte, deben contribuir a la expansión de capacidades, a facilitar que las personas puedan encontrar con mayor libertad cuáles son sus valores, sus fortalezas, a partir de una comprensión profunda de su cultura y su entorno y que se da principalmente por medio de la lectura.

rednacional_2018.jpgQuisiera terminar mencionando a tres personas maravillosas, que son verdaderamente las responsables de que hoy podamos realizar esta celebración. Curiosamente tienen personalidades muy distintas entre ellas, pero son todas excepcionales profesionales, rigurosas y con mucho carácter (¡lo necesitan para trabajar en un proyecto tan arduo y complejo!). Hemos aprendido hermosas lecciones de ellas: de Sandra Suescún, que la rigurosidad no riñe con la sensibilidad y que el amor a un ideal justifica toda una vida…… De Luz Adriana, Luza, la sabiduría de solucionar los problemas siempre con una sonrisa, en lugar de desgastarse en enfrentamientos estériles….. Alegría pero firmeza. Y de Alejandra, que hay que escuchar siempre, que hay que darles la oportunidad a las personas de expresarse, que para eso está el lenguaje, antes de tomar decisiones precipitadas... 


Combativas las tres, han solucionado infinidad de problemas, han acompañado, han capacitado, han regañado y han consolado a miles de bibliotecarios; han recorrido un sinnúmero de kilómetros de esta maravillosa pero no siempre amable geografía, y siguen tan campantes…… Felices con sus amadas bibliotecas, y nosotros felices y agradecidos de que este país tenga mujeres tan valiosas haciendo este trabajo… ¡¡¡Esperemos que por otros cuarenta años más!!!    

Consuelo Gaitán

Directora Biblioteca Nacional de Colombia