Mal ojo versador
Los contadores de historias van caminando y llevando la memoria a todos lados, además de escuchar, van reelaborando y compartiendo con su voz esa memoria local, este es el caso de Cesar Giraldo el “Mal ojo” en el corregimiento de Santa Ana en el departamento de Antioquia, que nos introduce a su territorio.
Por: David Restrepo
Corregimiento de Santa Ana (Granada- Antioquia)
Biblioteca Rural Itinerante Caibará
A 24 km de la cabecera municipal del municipio de Granada en el departamento de Antioquia, viajando por una estrecha carretera destapada desde la que se aprecia el inmenso sistema montañoso de la Cordillera Central, y dejando atrás más de media docena de veredas que hacen parte de las 52 que componen el municipio, llegamos a Santa Ana, el único corregimiento que posee este municipio.
En el tiempo de su fundación, Santa Ana era una terminal de arriería. Se dice que allí podían contarse a vuelo de pájaro más de 500 mulas con sus mercancías custodiadas por rudos arrieros. Hombres y mujeres, animales salvajes, montañas, ríos, bosques, azares, aventuras y muchos caminos, dibujan las historias que le dan forma al diverso territorio de Santa Ana y a sus habitantes.
Cesar Augusto Giraldo, apodado en su comunidad como mal ojo, lleva en su memoria el legado de los versadores. Esas alegres personas que le componen versos a la vida, dejando un fiel testimonio en los caminos de la palabra a través de décimas improvisadas donde narran oralmente su vida y el reflejo de infinitas vidas.
Son las siete de la noche, una fresca brisa transita por la plaza principal; los feligreses ya ocupan los largos bancos de madera ubicados en el interior de la iglesia. Mal ojo, un grupo de curiosos y yo, compartimos historias sentados en una esquina bajo la luz amarilla que arroja un farol iluminando nuestros rostros. Suenan las campanas.