Volumen 5: música, fiestas y rituales tradicionales
Lo que celebramos

La historia de la fiesta

Los versos y las anécdotas se conjugan el la voz de Cesar Giraldo, oriundo del corregimiento de Santa Ana en el departamento del Cauca, quien nos permite llegar con buen ritmo y mucha gracia a una historia que presenta sucesos inusitados por la alegría propias de las fiestas locales tradicionales.


Por David Restrepo

Viajando por una estrecha carretera destapada desde la que se aprecia el inmenso sistema montañoso de la cordillera central, y dejando atrás más de media docena de veredas que hacen parte de las 52 que componen el municipio, llegamos al único corregimiento que posee, Santa Ana.

En el tiempo de su fundación, Santa Ana, era una terminal de arriería, se dice que allí podía contarse a vuelo de pájaro más de 500 mulas con sus mercancías custodiadas por rudos arrieros. Hombres y mujeres, animales salvajes, montañas, ríos, bosques, azares, aventuras y muchos caminos dibujan las historias que le dan forma al diverso territorio de Santana y a sus habitantes.

Cesar Augusto Giraldo, apodado Mal Ojo, lleva en su memoria el legado de los verseadores, esas alegres personas que le componen versos a la vida, dejando un fiel testimonio en los caminos de la palabra a través de décimas improvisadas donde narran oralmente su vida y el reflejo de infinitas vidas.

Son las siete de la noche, una fresca brisa transita por la plaza principal; los feligreses ya ocupan los largos bancos de madera ubicados en el interior de la iglesia. Mal Ojo, un grupo de curiosos y yo, compartimos historias sentados en una esquina bajo la luz amarilla que arroja un farol iluminando nuestros rostros. Suenan las campanas.

Por: David Restrepo y Cesar Giraldo
Corregimiento Santa Ana (Granada - Antioquia)
Biblioteca Rural Itinerante Caibará