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2025
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Colombia, protagonista en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025
Colombia, protagonista en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025
Biblioteca Nacional de Colombia
3/26/2025

​Este año, la participación de Colombia en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025 (BCBF, por sus siglas en inglés) se destaca por los reconocimientos obtenidos, la presencia de autores, ilustradores y editoriales, y la puesta en escena de la apuesta literaria y cultural que caracteriza al país.

Este fortalecimiento es un trabajo conjunto entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la Biblioteca Nacional de Colombia y el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de la Embajada de Colombia en Italia, con el apoyo de la Asociación Colombiana de Librerías Independientes – ACLI, la Asociación Colombiana de Literatura Infantil y Juvenil – ACLIJ y el Teatro R101.

Este 2025, Colombia mantiene su presencia activa en la feria, que se llevará a cabo del 31 de marzo al 3 de abril. Los libros Cazucá, de Óscar Pantoja y Flor Capella (Rey Naranjo Editores); Genealogía, de María Teresa Andruetto y Santiago Guevara (Babel Libros); Obviamente, de Fredy González y Nicolás Chirokoff (Click Arte) y La joven maestra y la gran serpiente, de Irene Vasco y Juan Palomino (Juventud), fueron seleccionados para integrar la muestra de libros destacados sobre la temática del año: “Sostenibilidad: 17 objetivos para un futuro mejor”. Asimismo, los ilustradores Manuela Montoya y Santiago Guevara participarán en la Exposición Internacional de Ilustradores, tras ser seleccionados entre 4.374 postulaciones provenientes de 89 países.

En el marco de esta participación, la Biblioteca Nacional de Colombia presenta en la feria un fragmento de la exposición Juguemos en el bosque. Expedición por la literatura infantil y juvenil colombiana. La muestra original, que se encuentra instalada en la Biblioteca Nacional hasta marzo de 2025, explora la evolución de la literatura infantil y juvenil en Colombia, desde sus inicios en el siglo XX hasta la actualidad. La exposición, que circula ahora en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, estará ubicada en el estand C28 y aborda temáticas como la naturaleza y la tradición oral, la historia, la violencia, los afectos y la fantasía, y ofrece una mirada a los formatos y soportes en los que se han plasmado estas historias. Con esta propuesta, Colombia invita a los asistentes a conocer los imaginarios que componen el universo de la infancia en su literatura.

Gracias a la convocatoria realizada por el Ministerio de las Culturas y la Biblioteca Nacional, cinco representantes colombianos recibieron apoyo para asistir a la BCBF 2025; las ilustradoras: Carolina Garzón Blanco, Carlos Higuera, Elizabeth Builes Carmona y las editoriales: Rey Naranjo Editores y Editorial Monigote.

En el estand de Colombia (C28), se exhiben 146 títulos de editoriales que conforman una oferta representativa de la literatura infantil y juvenil del país. Entre ellas se encuentran Babel Libros, Caballito de Acero, Cataplum Libros, En Tela, Madriguera del Conejo, Fundación Cultural Máktaba, Rey Naranjo Editores, Apidama Ediciones, Editorial Monigote, Letra A Letra, Siete Gatos, Corporación Cultural Alejandría, Rotundo Vagabundo, Calixta Editores, Lazo Libros, Mo Ediciones y El Globo de Antonia.

La Feria del Libro Infantil de Bolonia es considerada la principal plataforma internacional para el sector del libro infantil y juvenil. Cada año, reúne a editores, autores, ilustradores, agentes literarios y profesionales de la industria editorial de todo el mundo, consolidándose como un espacio fundamental para el intercambio de ideas y la promoción de la lectura.

Sobre la participación de Colombia en la BCBF


Desde 2014, los libros y editoriales colombianas han recibido importantes distinciones en la BCBF, posicionando a Colombia como un referente en la región. Ese año, La chica de polvo, de Jung Yumi, publicado por Rey Naranjo, obtuvo el premio New Horizons. En 2015, Mil orejas, de Pilar Gutiérrez y Samuel Castaño, publicado por Tragaluz editores, recibió una mención especial. Posteriormente, en 2017, La mujer de la guarda, de Sara Bertrand y Alejandra Acosta, publicado por Babel Libros, fue galardonado con el premio New Horizons. Ese mismo año, Babel Libros fue reconocida con el premio BOP a la mejor editorial de Centro, Suramérica y el Caribe. En 2021, Tragaluz editores recibió el mismo reconocimiento. 

En 2023, la editorial Lazo Libros recibió un reconocimiento por su libro Llano, seleccionado dentro de la BRAW Amazing Bookshelf, y los ilustradores Dipacho, Santiago Guevara y Manuela Montoya fueron escogidos entre más de 4.300 participantes para hacer parte de la muestra oficial de ilustradores en el vestíbulo central de la feria.  

En la pasada versión de la feria, Cataplum Libros obtuvo el premio BOP como mejor editorial de la región, mientras que la biblioteca digital MakeMake fue galardonada con el premio BolognaRagazzi Crossmedia Award en la categoría Digital Reading Experience, tras destacarse entre 100 proyectos internacionales. A su vez, el ilustrador Juan Camilo Mayorga también fue seleccionado para participar en la muestra oficial de ilustradores de la feria, además, el libro Chocó: selva, lluvia, río y mar, de Velia Vidal y Geraldine Ramírez, publicado por Lazo Libros, fue seleccionado para la muestra temática del año, dedicada al mar.

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La Biblioteca Pública Piloto será el Nodo Antioquia de la Escuela de Conservación de la Biblioteca Nacional de Colombia
La Biblioteca Pública Piloto será el Nodo Antioquia de la Escuela de Conservación de la Biblioteca Nacional de Colombia
Biblioteca Nacional de Colombia
3/17/2025

La Biblioteca Nacional de Colombia - BNC ha dado un paso fundamental en la preservación y cuidado del patrimonio bibliográfico y documental del país con la creación de la Escuela de Conservación de Acervos en Bibliotecas, una iniciativa que busca fortalecer las capacidades técnicas para el cuidado y protección de acervos patrimoniales en el territorio nacional. En este contexto, la Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina - BPP se ha consolidado como el Nodo Antioquia de esta Escuela, una distinción que reafirma su compromiso con la conservación, difusión y apropiación social del patrimonio y del conocimiento en la región. 

La Biblioteca Pública Piloto, como Nodo Antioquia, se convierte en un punto estratégico para la formación y especialización en la gestión bibliográfica y documental, articulando esfuerzos con instituciones aliadas, entre ellas la Biblioteca Departamental Carlos Castro Saavedra, la Escuela Interamericana de Bibliotecología, el Sistema de Bibliotecas de la UdeA, la Universidad EAFIT, la Universidad Pontificia Bolivariana, el Sistema de Bibliotecas de la Universidad Nacional, sede Medellín, y la Red de Bibliotecas Populares y comunitarias de Antioquia - REBIPOA, para ampliar el impacto de la iniciativa. Este esfuerzo interinstitucional busca fortalecer las competencias de los encargados de la preservación de los patrimonios locales, y garantizar que el conocimiento se multiplique en las diferentes entidades culturales y académicas custodias del patrimonio bibliográfico y documental en el departamento. 

Uno de los pilares fundamentales de la Escuela de Conservación es la formación de formadores, un modelo que permite que los participantes adquieran herramientas y conocimientos especializados, entre otros, en cuidado y conservación preventiva, y puedan replicar en sus propias instituciones asegurando la permanencia y sostenibilidad de los procesos. De esta manera, el Nodo Antioquia se proyecta como un escenario de aprendizaje colaborativo y continuo, donde las mejores prácticas en conservación se adapten a los contextos específicos de cada institución. 

La Biblioteca Pública Piloto reafirma su compromiso con la preservación del patrimonio bibliográfico y documental, junto con la Biblioteca Nacional de Colombia, trabaja para que este conocimiento especializado esté al alcance de todas las instituciones interesadas en proteger la memoria colectiva de Antioquia y del país. Confiamos en que esta alianza no solo fortalecerá las prácticas de conservación en la región, sino que también consolidará una red de profesionales y entidades comprometidas con la protección y difusión del patrimonio. 

La primera sesión de la Escuela tendrá lugar entre el 19 y el 21 de marzo de 2025, con un programa académico centrado en la valoración de colecciones, la identificación de amenazas sobre estas y técnicas del libro. A partir de un ejercicio previo de valoración con la BPP, los participantes podrán conocer y aplicar herramientas metodológicas que les permitirán evaluar y gestionar los riesgos en sus propias instituciones. Esta sesión inaugural marcará el inicio de un ciclo de formación que se irá ampliando durante el año con nuevas temáticas y estrategias adaptadas a las necesidades del sector. 

Juntos podemos fortalecer la conservación de nuestro patrimonio y asegurar su permanencia para las futuras generaciones. 

Seleccionados de la Convocatoria para editores e ilustradores colombianos que quieran participar en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025
Seleccionados de la Convocatoria para editores e ilustradores colombianos que quieran participar en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025
Biblioteca Nacional de Colombia
3/7/2025
«Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo», la exposición que reúne por primera vez en Colombia los archivos de Gabriel García Márquez
«Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo», la exposición que reúne por primera vez en Colombia los archivos de Gabriel García Márquez
Biblioteca Nacional de Colombia
3/6/2025



En el aniversario del nacimiento de Gabriel García Márquez, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la Biblioteca Nacional de Colombia y la Fundación Gabo, en alianza con CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, el Harry Ransom Center y la Fundación Arteria, anuncian Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo, la exposición más completa sobre la vida y obra del premio nobel de Aracataca.

Entre el 23 de abril y el 2 de agosto de 2025, visitantes nacionales e internacionales podrán explorar, con acceso gratuito, una muestra compuesta por cerca de 450  documentos, entre manuscritos de cuentos, novelas y artículos, cartas personales, dibujos de la infancia y adolescencia, pasaportes, libros, revistas, periódicos, fotos, videos, canciones, trajes, carteles, mapas, cuadros, máquinas de escribir, entre otros.

Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo muestra aspectos nuevos y sorprendentes de la creación de sus obras, tanto de sus novelas y cuentos más famosos como de sus artículos periodísticos y los guiones de sus películas. Además nos desvela sus cartas privadas —en las que Gabo habla de sus sueños y fracasos literarios—, los proyectos del influyente hombre político en Colombia y el mundo, las fotografías del personaje público y del padre de familia y las noticias que cuentan el ascenso de García Márquez como una de las figuras más influyentes de la literatura.

Un viaje a través de los archivos de Gabo

La exposición reúne objetos del archivo personal de García Márquez, que desde 2015 se custodian en el Harry Ransom Center de la Universidad de Texas, en Austin, junto con otros materiales provenientes de la Biblioteca Nacional de Colombia y de una veintena de colecciones públicas y privadas, nacionales e internacionales, que permitirán redescubrir el legado de Gabo y su impacto en la literatura y el pensamiento global.

Acompañando a los objetos de García Márquez, llegarán por primera vez a Colombia documentos de otros escritores famosos que influyeron al autor, como William Faulkner y Virginia Woolf, y también de otras personalidades colombianas y escritores latinoamericanos como Guillermo Cano, Álvaro Cepeda Samudio, Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Jorge Luis Borges. Todo se sabe expondrá además obras de destacados artistas como Débora Arango, Guillermo Angulo, Fausto Giaccone, Hernán Díaz, Leo Matiz, Nereo López y Manuel Álvarez Bravo.

Gracias al apoyo de Pilar y Jaime Dávila, la exposición inició su recorrido en 2020 en el Harry Ransom Center de la Universidad de Texas, en Austin, con el nombre The Making of a Global Writer y continuó en 2022 en el Museo de Arte Moderno de México. Estas dos exposiciones fueron visitadas por más de cien mil personas y ahora esta muestra estará en la Biblioteca Nacional de Colombia, en Bogotá, desde el 23 de abril hasta el 2 agosto de 2025.

La exposición nace del encargo que el Ransom Center realizó en 2018 al profesor Álvaro Santana Acuña, sociólogo, historiador y autor del libro Ascent to Glory: How One Hundred Years of Solitude Was Written and Became a Global Classic (2020), un detallado y premiado estudio de la creación y consagración global de Cien años de soledad. Santana Acuña es también el autor del libro Gabriel García Márquez: vida, magia y obra de un escritor global, que la Fundación Gabo, en colaboración con El Equilibrista, publicará en una edición ampliada y revisada como catálogo de la exposición en Colombia.

Para la muestra en Colombia, país de origen de García Márquez y cuya realidad —desde el Caribe hasta Bogotá— es indispensable para entender su creación literaria, un grupo de asesores curatoriales, conformado por Piedad Bonnett, Nadia Celis, Weildler Guerra, Orlando Oliveros, Javier Ortiz Cassiani y Nicolás Pernett, ha acompañado a Santana Acuña, la Biblioteca Nacional y la Fundación Gabo, aportando diversas perspectivas y sugerencias para el relato de la exposición y su programa público.


Una muestra que conecta lo local con lo universal

La exhibición explora cómo García Márquez capturó la esencia de América Latina con un lenguaje que resuena más allá de nuestras fronteras. Su identidad Caribe, su lectura de Colombia, su compromiso con una América Latina unida y su influencia literaria y política global conviven en esta exposición que nos sumerge en las diferentes facetas de su vida, obra y pensamiento.

A través de siete salas, el recorrido permite a los visitantes comprender con detalle cómo la obra de Gabo resuena en lectores más allá de su cultura y su tiempo, y es una oportunidad de presentar el nobel colombiano a las nuevas generaciones de lectores que no lo conocen o no han leído su obra.

 

Un evento clave para la conmemoración del centenario de García Márquez

Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo es la mayor y más completa exposición dedicada al nobel colombiano en su país y el mundo entero, y se inscribe dentro del “Programa De 10 a 100”, un conjunto de iniciativas que marcan el camino hacia la celebración de los cien años del nacimiento de García Márquez en 2027.

La Fundación Gabo, con el respaldo de su junta directiva —integrada, entre otros, por Rodrigo y Gonzalo García Barcha—, ha firmado un convenio con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y ha establecido una alianza con CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, facilitando el montaje de la muestra en la emblemática Biblioteca Nacional de Colombia, en Bogotá.

El centenario de Gabriel García Márquez tendrá como objetivo ampliar la mirada sobre un personaje indispensable para comprender la América Latina y el mundo de la segunda mitad del siglo XX y el comienzo del siglo XXI. Se trata en este caso de promover una impronta que reconozca que Gabo fue más que un escritor latinoamericano, y sumergirse en las diferentes facetas de su vida (recogidas en el Árbol Gabo) y que ofrecen una matriz de pensamiento complementamente vigente en estos momentos para entender la realidad que nos rodea.

En diálogo con los grandes eventos culturales de Bogotá

La exposición ofrecerá acceso a los públicos de todas las edades, y también convocará a autores y personas del mundo editorial participantes en la Feria Internacional del Libro de Bogotá - FILBo, así como a los invitados de la programación del Festival Gabo, organizado anualmente durante el mes de julio en Bogotá, por la Fundación creada por el propio García Márquez.

Ambos eventos coinciden con la muestra, cuya inauguración está prevista para el 23 de abril, dando también inicio a un calendario de actividades complementarias, sobre la que se publicarán más detalles en el mes de abril y que incluirán visitas guiadas, conferencias y espacios de mediación, para facilitar una experiencia más cercana y profunda al legado de García Márquez.


Sobre la Fundación Gabo

Es una institución sin ánimo de lucro, fundada por el periodista y premio nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez en 1995 que promueve el poder transformador de las narrativas a través de 3 ejes de actuación: el periodismo, la educación y la cultura.

Sobre la Biblioteca Nacional de Colombia

La Biblioteca Nacional de Colombia impulsa redes y procesos en torno a las bibliotecas públicas, las memorias, el patrimonio bibliográfico y documental, las prácticas lectoras, las culturas orales y escritas, y los saberes, para contribuir al reconocimiento y salvaguardia de las voces e identidades del país.

Sobre la CAF

CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- está comprometido con el crecimiento sostenible e inclusivo, y con mejorar la calidad de vida de todas las personas latinoamericanas y caribeñas. Sus acciones apuntan a consolidarse como banco verde, a promover la integración regional, y el crecimiento económico y social de la región.​

Sobre el Harry Ransom Center

El Ransom Center es un centro de investigación en humanidades de prestigio internacional en la Universidad de Texas en Austin. Sus amplias colecciones ofrecen una visión única del proceso creativo de algunos de los más grandes escritores y artistas del mundo, enriqueciendo la comprensión y apreciación de la literatura, la fotografía, el cine, el arte y las artes escénicas.

Con destacados escritores Colombia hizo presencia en la Feria Internacional del Libro de la Habana 2025, que se llevó a cabo entre el 13 y el 23 de febrero
Con destacados escritores Colombia hizo presencia en la Feria Internacional del Libro de la Habana 2025, que se llevó a cabo entre el 13 y el 23 de febrero
Biblioteca Nacional de Colombia
3/3/2025

Del  13 al 23 de febrero de 2025 se llevó a cabo la XXXIII Feria Internacional del Libro de La Habana, en Cuba. Este evento que se desarrolla en la histórica Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, sitio emblemático de la ciudad antigua, es considerado el festival cultural más grande de la isla, de mayor asistencia en el país, y una de las fiestas del libro más grandes del mundo.

Colombia hizo presencia con el escritor Julio Cesar Londoño y la poeta Fadir Delgado, quienes viajaron gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, los Artes y los Saberes, y la Biblioteca Nacional de Colombia, en coordinación con la Embajada de Colombia en Cuba.

El escritor se presentó el 20 de febrero en la emblemática sala José Antonio Portuondo para entablar un conversatorio sobre su libro Sacrificio de dama. Ahí profundizó sobre los géneros del ensayo y el cuento. El 21 de febrero, Julio Cesar regresó a la misma sala para un taller magistral que denominó “El arte del cuento breve”. Este escritor, que llamó la atención del público asistente por su claridad conceptual, es crítico literario, biógrafo y cuentista. Autor de la novela Proyecto piel (2008), de los libros de cuentos Los geógrafos (1999) y Cuentos exactos (2016) y de los libros de ensayo y divulgación científica Por qué las moscas no van al cine (2004) y Los pasos del escorpión y otros ensayos (2017). En 1998 ganó el Premio Juan Rulfo de cuento, de París. Ha sido ganador también del Concurso Nacional de Cuento, del Premio de la Cámara de Comercio de Bogotá en 1988 y 1989 con sus cuentos "El suicida" y "La matrona babilónica", respectivamente, del premio Jorge Isaacs de ensayo, de Cali, entre otros.

Fadir Delgado hizo su presentación en la Sala José Lezama Lima, los días 21 y 22 de febrero. El primer día contó algo de su vida literaria e hizo una lectura de sus poesías; el segundo día reflexionó sobre cómo abordar este género literario destacando su rol como profesora del mismo. La poeta es oriunda del Caribe Colombiano, Magister en Creación Literaria. Autora de varios libros, entre otros, La Casa de Hierro, El último gesto del pez, No es el agua que hierve, Amenaza de aborto, Sangre seca en el espejo y Sutura. Su libro titulado, El último gesto del pez fue traducido y publicado al francés por la editorial Encre Vive de Paris en el 2015. Es Premio Nacional de Poesía de Colombia, otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, Premio Internacional de Poesía Tiflos de España, 2020 y Premio de Poesía Universidad Nacional de Costa Rica, 2021, entre otros.

Las presentaciones fueron moderadas por el experto en estas artes y director de la Editorial Arte y Literatura, Osmany Hechevarria. Asistieron en total casi un centenar de personas entre críticos literarios, estudiantes de letras y público en general, quienes participaron activamente con preguntas y manifestaron su agradecimiento por la muestra colombiana en el evento. El Embajador de Colombia en Cuba, José Noé Ríos, manifestó el agradecimiento a las instituciones cubanas por la invitación y resaltó la participación de nuestro país en las tres últimas ediciones de la feria, con escritores de gran reconocimiento y talento.

Es de destacar que también se contó con la participación de Claudia Morales, directora de la Feria del Libro de Pereira, quien lideró un conversatorio sobre las ferias del libro como impulsoras la cultura, y con Álvaro Castillo, quien, además de moderar este espacio, es un reconocido experto en libros que aporta a Cuba permanentemente su conocimiento y experiencia.

El Ministerio de Cultura de Cuba, el Instituto Cubano del Libro, responsable de la Feria, en coordinación con la Embajada de Colombia en Cuba y el fundamental apoyo del Ministerio de las Culturas, los Artes y los Saberes, lograron que esta sea otra oportunidad para continuar estrechando los lazos que unen a estos países hermanos, y para agradecer la solidaridad de la Isla con Colombia, y mostrar nuestra diversidad, nuestro comprometido con la construcción de una paz sostenible, y la promoción de la equidad y diversidad de género y la visualización de su pluralidad étnica y racial. ​


Participe en la Convocatoria para editores e ilustradores colombianos que quieran participar en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025
Participe en la Convocatoria para editores e ilustradores colombianos que quieran participar en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025
Biblioteca Nacional de Colombia
2/24/2025

​El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la Biblioteca Nacional de Colombia y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colomba invitan a editores, editoras, ilustradores e ilustradoras colombianas de libros para niños y jóvenes interesados en asistir a la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia (Bologna Children’s Book Fair 2025 – BCBF), que se celebrará en la ciudad de Bolonia, Italia, del 31 de marzo al 3 de abril de 2025, a participar de esta convocatoria que brindará cinco (5) apoyos económicos de NUEVE MILLONES DE PESOS ($9.000.000) cada uno, para cubrir los gastos de transporte, alojamiento, alimentación y otros costos relacionados con la estancia en Bolonia y la participación en la feria.

La convocatoria estará abierta entre el martes 25 de febrero y el miércoles 5 de marzo de 2025, a las 11:59 p. m. y los editores(as) e ilustradores(as) interesados en participar deberán:

No se tendrán en cuenta correos electrónicos, ni registros de formulario cuya fecha de recepción sea posterior a la indicada.

¿Quiénes pueden participar?

  • Empresas editoriales legalmente constituidas en Colombia o personas naturales que representen editoriales con producción de libros para niños y/o jóvenes, que cuenten con mínimo tres (3) años de experiencia y tengan en su catálogo mínimo tres (3) títulos para niños y jóvenes sobre los cuales se tengan los derechos de publicación y venta a nivel internacional.


  • Ilustradores(as) colombianos (as) que hayan publicado al menos dos (2) títulos de literatura para niños y/o jóvenes, en editoriales legalmente constituidas en Colombia.


No podrán participar

  • No podrán participar en esta convocatoria editoriales o personas naturales que en el 2024 hayan recibido un estímulo o un apoyo del Ministerio de las Culturas las Artes y los Saberes, de la Biblioteca Nacional de Colombia o del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia para asistir a la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia, 2024.

Consulte aquí todas las bases de la Convocatoria para editores e ilustradores colombianos que quieran participar en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025:

Convocatoria Bolonia 2025_.pdf

Para conocer más sobre la feria, puede ingresar aquí: www.bolognachildrensbookfair.com/ 

Portafolio de Estímulos 2025 Fase 1 | Conozca las convocatorias de la Biblioteca Nacional de Colombia y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas
Portafolio de Estímulos 2025 Fase 1 | Conozca las convocatorias de la Biblioteca Nacional de Colombia y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas
Biblioteca Nacional de Colombia
2/16/2025

Este 2025, la Biblioteca Nacional de Colombia - BNC y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas - RNBP presentan 13 convocatorias —que suman 114 estímulos individuales— como parte de la primera fase del Portafolio del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes. En esta fase, el portafolio incluye una oferta variada de posibilidades de participación, entre las cuales están becas, residencias y pasantías. 

Las convocatorias están abiertas hasta el viernes 14 de marzo de 2025. 

Para conocer los detalles de cada convocatoria, los interesados pueden consultar el Manual de Condiciones Generales de Participación y el Portafolio de Estímulos Fase 1: Becas, Residencias y Pasantías, en el que se encuentran las bases de la convocatoria, una guía del paso a paso para hacer la postulación, los documentos requeridos, las condiciones generales de participación, las etapas del proceso y la descripción —uno a uno— de los estímulos que ofrecen este año el Ministerio y sus entidades adscritas. 

La oferta de la BNC y la RNBP se presenta a continuación. Para consultarlos en detalle visite el portal estimulos.mincultura.gov.co o consulte el Portafolio de Estímulos Fase I​ desde la página 348.


Beca de investigación de las colecciones de la Biblioteca Nacional de Colombia

Estímulos a otorgar: 3 
Valor de cada estímulo: $23.000.000  
Ver información detallada en la página 348 del Portafolio de Estímulos Fase I

Beca para la investigación o interpretación de repertorios que hacen parte del Centro de Documentación Musical de la Biblioteca Nacional de Colombia

Categoría 1: Investigación 
Estímulos a otorgar: 1 
Valor de cada estímulo: $20.000.000 
Ver información detallada en la página 352 del Portafolio de Estímulos Fase I

Categoría 2: Conciertos de solistas o agrupaciones con hasta tres integrantes
Estímulos a otorgar: 2
Valor de cada estímulo: $10.000.000
Ver información detallada en la página 352 del Portafolio de Estímulos Fase I

Categoría 3: Conciertos de solistas o agrupaciones con cuatro o más integrantes
Estímulos a otorgar: 3
Valor de cada estímulo: $12.000.000
Ver información detallada en la página 352 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca para creación y divulgación de contenidos culturales en bibliotecas públicas adscritas a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas

Categoría 1: Creación de contenidos locales
Estímulos a otorgar: 12
Valor de cada estímulo: $10.000.000
Ver información detallada en la página 357 del Portafolio de Estímulos Fase I 

Categoría 2: Actividades de programación artística y cultural. 
Estímulos a otorgar: 5 
Valor de cada estímulo: $10.000.000 
Ver información detallada en la página 357 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca para el desarrollo de proyectos sobre memorias y patrimonio bibliográfico y documental
 

Estímulos a otorgar: 10 
Valor de cada estímulo: $17.500.000  
Ver información detallada en la página 361 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca para el fortalecimiento de bibliotecas públicas y bibliotecas rurales itinerantes adscritas a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas
 

Categoría 1: Bibliotecas públicas municipales 
Estímulos a otorgar: 12 
Valor de cada estímulo: $15.000.000 
Ver información detallada en la página 365 del Portafolio de Estímulos Fase I 

Categoría 2: Bibliotecas rurales itinerantes (BRI) 
Estímulos a otorgar: 5 
Valor de cada estímulo: $10.000.000 
Ver información detallada en la página 365 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca para la sistematización de experiencias de prácticas de lectura, escritura, oralidad o procesos bibliotecarios

Estímulos a otorgar: 6
Valor de cada estímulo: $15.000.000
Ver información detallada en la página 368 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca de creación en literatura y narrativas orales
 

Estímulos a otorgar: 7 
Valor de cada estímulo: $30.000.000  
Ver información detallada en la página 371 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca de investigación en literatura
 

Estímulos a otorgar: 2 
Valor de cada estímulo: $30.000.000  
Ver información detallada en la página 374 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca de formación en literatura y/o creación
 

Estímulos a otorgar: 5 
Valor de cada estímulo: $16.000.000  
Ver información detallada en la página 377 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca para la publicación de obras inéditas
 

Categoría 1: Editoriales independientes ubicadas en municipios categorías 4, 5 y 6 
Estímulos a otorgar: 4 
Valor de cada estímulo: $14.000.000 
Ver información detallada en la página 380 del Portafolio de Estímulos Fase I 

Categoría 2: Editoriales independientes ubicadas en municipios categorías 2 y 3 
Estímulos a otorgar: 4 
Valor de cada estímulo: $14.000.000 
Ver información detallada en la página 380 del Portafolio de Estímulos Fase I 

Categoría 3: Editoriales independientes ubicadas en municipios categorías 1 y Especial 
Estímulos a otorgar: 2 
Valor de cada estímulo: $14.000.000 
Ver información detallada en la página 380 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca de circulación nacional en literatura
 

 
Categoría 1: Editoriales, librerías, libreros, gestores culturales y mediadores del libro 
Estímulos a otorgar: 4 
Valor de cada estímulo: $10.000.000 
Ver información detallada en la página 383 del Portafolio de Estímulos Fase I 

Categoría 2: Escritoras y escritores colombianos 
Estímulos a otorgar: 4 
Valor de cada estímulo: $10.000.000 
Ver información detallada en la página 383 del Portafolio de Estímulos Fase I


Beca de circulación internacional en literatura
 

Estímulos a otorgar: 8 
Valor de cada estímulo: $15.000.000  
Ver información detallada en la página 386


Pasantía en bibliotecas públicas, departamentales y rurales itinerantes (BRI) adscritas a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas (RNBP)
 

Estímulos a otorgar: 15 
Valor de cada estímulo: $13.000.000  
Ver información detallada en la página 389 del Portafolio de Estímulos Fase I ​

Discurso de Guillermo Angulo en la presentación de su fondo en la Biblioteca Nacional de Colombia
Discurso de Guillermo Angulo en la presentación de su fondo en la Biblioteca Nacional de Colombia
Biblioteca Nacional de Colombia
1/24/2025

​​El 15 de enero de 2025, la Biblioteca Nacional de Colombia llevó a cabo la presentación del Fondo Guillermo Angulo. Esta nueva colección consta de 50.281 fotografías entre negativos, diapositivas y fotografías en digital. A continuación, compartimos el discurso del fotógrafo y escritor:

Señor Juan David Correa, ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes y señora Tatiana Andrade; señora Adriana Martínez-Villalba, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, digna colega del famoso ciego a quien el Creador le dio —según su conocido reproche— «los libros y la noche» y fue en su tiempo guardián de la Biblioteca Nacional Argentina.

A todos los presentes, muy buenas tardes.

La copla antioqueña, que voy a cantar, dice:

Por ser la primera vez

que yo en esta casa canto:

gloria al Padre,

gloria al Hijo,

gloria al Espíritu Santo.

El indudable Padre de la fotografía fue Joseph-Nicéphore Niépce, quien, en 1824, tras varios días de exposición y en un tiempo soleado, cuya fecha exacta la historia no registró, logró una bellísima fotografía, que hoy se ve como arte abstracto, y cuyas copias debieron ser fragantísimas ya que usó —a manera de fijador— aceite de lavanda.

Ser el Hijo le corresponde a Louis-Jacques-Mandé Daguerre, quien en 1838 inventó el daguerrotipo, logrando reducir el tiempo de exposición de varios días a solo 30 minutos, inventando de paso el revelado.

Ser el Espíritu Santo le tocó a Gaspard-Félix Tournachon, más conocido como Nadar, precursor del retrato moderno, usando siempre luz existente, aunque fue el primero en usar iluminación artificial para fotografiar las Catacumbas de París. Fue decidido enemigo de retocar y colorear a mano sus originales de fotografías en blanco y negro. Sin saberlo, fue precursor de los omnipresentes drones cuando en 1858 alquiló un globo aerostático, se subió en él elegantemente vestido, llevando inclusive sombrero de copa, y con una cámara tomó desde el aire la primera foto de París «a vuelo de pájaro», con lo que quedó emparentado con el Espíritu Santo.

Como dato curioso, Nadar retrató a varias personalidades, como Liszt, Baudelaire, Eiffel (el de la torre) y hasta a un presidente colombiano, José Hilario López, tenido como fundador del Partido Liberal.

La Santísima Trinidad, como su nombre lo indica, no permite un nombre más, pero quedó faltando uno imprescindible, padre de la fotografía arquitectónica y documental, de nombre Jean-Eugène-Auguste Atget, más conocido como Atget, así que, por favor, córranse pa’ allá.

En los rugientes años veinte los fotógrafos Berenice Abbott y Man Ray —que vivía en París en la misma calle que Atget— lo redescubrieron e hicieron que sus amigos les compraran fotografías. Abbott escribió sobre él e hizo que el naciente Museo de Arte Moderno de Nueva York adquiriera una parte importante de su colección.

Aunque estoy muy lejos de pertenecer a esta Santísima Trinidad de cuatro, soy su lejano descendiente. Lo que me permite hablar de mí, empezando por un «paseo ecológico» al que fui invitado por las Farc.

En la primera noche de mi secuestro y, «por si me desvelaba», una hermosa guerrillera me prestó un librito que me permitió tener un único e inolvidable encuentro con la literatura. El autor era un jesuita, Luis Coloma Roldán, popularmente conocido como Padre Coloma, muy leído por muchas personas antes que yo, a juzgar por lo manoseado de sus hojas, las orejas de perro, subrayados y bordes desgarrados.

Llamó mi atención la historia de un caminante desprevenido que cae en la noche en un pozo séptico abierto y empieza a gritar desaforadamente: ¡Auxilio!, ¡fuego!, ¡fuego!, ¡fuego! Acuden inmediatamente como veinte personas, con linternas, lazos, baldes y mangueras, lo sacan del pozo y mientras lo están bañando a manguerazos le preguntan: «¿Y usted por qué gritaba ¿¡fuego!?» como un desaforado. A lo que el maloliente interlocutor responde: «¿Ustedes creen que si hubiera gritado: ¡Mierda!, ¡mierda!, ¡mierda! hubiera acudido alguien?».

(La mala palabra es del jesuita, no mía y lo digo por si mi mamá me llega a leer).

Eso me hizo sumergir en el recuerdo hasta llegar a mis comienzos como fotógrafo de prensa en la Ciudad de México. Yo había llegado en 1950 con el único fin de quedarme un par de meses y ver la pintura mural posrevolucionaria, que me interesaba mucho. Acabé viviendo en ese extraordinario país cinco años y siendo amigo de Diego Rivera y conocido de David Alfaro Siqueiros. Pero, en cuanto llegué, los mexicanos habían perdido el interés por el muralismo y más bien las miradas estaban dirigidas a las generosas y ondeantes nalgas de «Tongolele».

Y, como no podía dormir, me puse a recordar mi juventud en México, la época más feliz de mi vida. Y volví a vivir, como si fuera en ese instante, esa noche en Ciudad de México mientras caminaba por la Alameda Central (el reloj marcaba la una de la mañana), vi una edificación generosamente iluminada. Me extrañó el luminoso espectáculo a tan entrada la noche, me acerqué y vi que era la Librería de Cristal, que estaba abierta las 24 horas.

Más tarde, cuando me puse a estudiar sus orígenes, me enteré de que había sido el dictador don Porfirio Díaz (el don nunca se lo rebajan), quien había ordenado la construcción de un edificio que reemplazara el Teatro Nacional recién derruido. Finalmente, la Revolución interrumpió el proyecto, que se vino a terminar a principios de los años cuarenta.

A propósito, don Porfirio dejó una frase sobre los Estados Unidos que es un compendio de los males que a México le trajo la cercanía con ese país, que acabó con la triste pérdida (robo sería la palabra más justa) de la mitad de su territorio. La frase estrella del dictador, que resume sus temores ante el «Coloso del Norte» y su confianza en la religión católica es ésta: «¡Pobre México! Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos».

Volviendo a la Librería de Cristal, no solo a mí me causaba asombro: en 1946 The New York Times había escrito un artículo sobre ella, llamándola «la librería más extraordinaria del mundo». Yo estaba obsesionado por encontrar un libro que citaban a menudo Mariano Picón Salas y Rómulo Gallegos: Sacha Yegulev, historia de un asesino, de Leonid Andréyed, que no había encontrado ni en Venezuela ni en Colombia.

Sin ser aún fotógrafo llevaba siempre conmigo una cámara Rolleiflex que había comprado en Venezuela antes de partir para México y, mientras buscaba el libro, se me acercó un tipo corpulento, simpático, con una enorme cámara Graflex bajo el brazo. Las cámaras nos acercaron y me preguntó si era fotógrafo. Le dije no serlo, pero que me gustaría aprender y acabó ofreciéndome puesto como su asistente. Se llamaba Héctor García, era muy conocido en México y años después Carlos Monsiváis lo bautizó «el fotógrafo de la ciudad».

Yo creí haber encontrado la llave para aprender fotografía, pero pronto me di cuenta de que ser asistente de fotógrafo era cargar y conectar cables, llevar al hombro pesados trípodes (tripiés, en mexicano) y unas enormes luces que al menor descuido quemaban las manos. Y hacer mandados: ir por café, comprar revistas, especialmente una, Seventeen, para María, la joven novia de Héctor; llevar las fotos a los clientes y luego tratar de que pagaran las facturas.

Uno de los clientes era el director de la revista Impacto, don Regino Hernández Llergo (quien no contestaba al teléfono «bueno», como todos los mexicanos, sino «Llergo»). Había importado de los Estados Unidos el periodismo gráfico, aprendido mientras estaba en el exilio por causa del general Calle. Don Regino me preguntó en una ocasión si yo era fotógrafo y yo, sin dudarlo, le dije que sí, recordando el cuento antioqueño de don Jesús del Corral, donde dos desertores de la «Guerra de los Mil Días» llegan con hambre, sin trabajo y sin oficio, a la orilla de un río, que solo se podía cruzar en una tarabita (una especie de cajón que se desplaza colgado de un cable), que manejaba desde el otro lado un capataz, quien estaba buscando un maestro aserrador. Les pregunta si saben aserrar y el que no era antioqueño se apresura a decir que no. El paisa dijo que sí, que ese es su fuerte, aunque en su vida ni siquiera había cogido una segueta de carpintería. Para el capataz la escogencia fue fácil y gritó: «¡Que pase el aserrador!».

Pues, al igual que este osado paisa (que acabó aprendiendo a aserrar), le dije que sí a don Regino y aprendí fotografía en su revista Impacto, recordando lo que había visto hacer a Héctor García y yendo en las tardes a la biblioteca del Centro México-Americano a estudiar fotografía, leyendo textos en inglés —idioma que desconocía— y que fui malaprendiendo a punta de diccionario.

Don Regino me mandó a hacer fotos de unas inundaciones anuales que había en México en época de lluvias y me dijo: «A ver si tú, que eres extranjero, las ves distintas a los mexicanos, que están cansados de las inundaciones y me traen siempre las mismas fotos».

Las fotos que hice le gustaron a don Regino: una niña que iba a la escuela, con el agua hasta las rodillas, arrastrando en el agua su muñeca de trapo; unos enamorados que se besaban sin importar la altura del agua que medio los cubría y, mientras buscaba un ángulo para una toma más, caí en un pozo de aguas negras, con todo y cámara.

Al día siguiente los compañeros, fotógrafos y redactores, me dijeron que iban a celebrar mi entrada a la revista. Yo me sentí muy orgulloso del supuesto homenaje, hasta que oí el discurso del jefe de redacción, un español de nombre Vicente Fe Álvarez: «Celebramos tu reportaje, pero no por las fotos —que aún no vemos— sino por tu bautismo, que en los fotógrafos de guerra suele ser de sangre, y en el tuyo fue un bautismo de mierda». Y todos se rieron de mí... y yo con ellos. Mi bautizo mimaba el relato del padre Coloma.

Pero, pasemos a hablar de cosas serias y misteriosas, como es la fotografía y empecemos por el misterio. Cuando tomamos una fotografía, análoga o digital, creamos algo que se llama imagen latente y tiene la curiosidad de que —antes de ser revelada— la imagen existe sin existir. Es como dicen de nosotros los antioqueños: «Son como Dios; están en todas partes, pero nadie los puede ver». La imagen latente está ahí, sin que la podamos ver, hasta que la revelemos, y en la foto digital —donde no hay revelado, aunque se usa el término heredado de la fotografía análoga— podemos ver la imagen latente solo cuando los ceros y los unos, aunados en un programa especializado como Photoshop, deciden dejarnos ver la imagen milagrosa que, automáticamente, deja de ser latente.

Es gracias a esa materialización de la imagen que la fotografía existe y existe solamente para servir de testigo, para dar fe de lo que pasó, en el instante en el que el fotógrafo lo vio y quiso eternizarlo.

Yo tengo un viejo y amigable pleito con el mejor fotógrafo documentalista de México, Rodrigo Moya, nacido en Medellín, de donde a los dos años sus padres lo llevaron a vivir a México. Él suele decir —y escribir— que yo soy su maestro y yo le digo que no. Estoy orgulloso de oírselo decir y me pavonearía de serlo, pero mi respuesta es: «No soy su maestro, porque la fotografía es una manera de ver el mundo y eso no se puede enseñar».

Puedo decir que mis maestros (los que, sin siquiera conocerlos, me enseñaron la manera como ellos veían su mundo) fueron principalmente dos, completamente opuestos: Edward Weston, el poeta que convertía en arte lo cotidiano. Podía hacer bellas fotografías del corte de unas hojas de col o de unos contorsionados pimentones. En México, donde fue amigo de los muralistas de la postrevolución, fotografió un inodoro, que hizo exclamar a Diego Rivera que «le parecía la fotografía más bella nunca vista».

Y el maestro de maestros, Henri Cartier-Bresson, que unió a su manera de poética de ver el mundo el haber podido estar presente en eventos cruciales, como la Revolución China, la destrucción que dejó la Guerra Civil Española, la muerte de Nerú y el fin de la Segunda Guerra Mundial.

La individualidad del verdadero fotógrafo, aquella forma de ver de manera particular —personal— la vida, se puede demostrar con la ubicuidad de las cámaras de los ubicuos celulares —llamados inteligentes, aunque no piensen—, pero que prácticamente resuelven solos los problemas técnicos, sin que, a pesar de la cantidad y la facilidad, haya habido un aumento exponencial de verdaderos y buenos fotógrafos.

Pero habría que decir que la fotografías —buenas o malas— han servido siempre como memoria de la historia. Empezando por Atget, que documentó minuciosamente la arquitectura del París de su tiempo, hasta recordar entre nosotros las fotos de Bogotá del siglo pasado que nos dejaron Manuel H. o Sady González, quien, con valor y oportunidad, registró de manera maestra el infame Bogotazo del 9 de abril. Y, ya contemporáneamente, hay que citar al excelente arquitecto-fotógrafo Germán Téllez.

En Medellín, don Jorge Obando, y posteriormente Gabriel Carvajal, registraban la arquitectura y el nacimiento y desarrollo de la industria antiqueña.

Alberto Aguirre, escritor y librero, se dedicaba calladamente a descubrir a Antioquia «puebleando» (ese bello verbo inventado, que significa «ir de paseo por los pueblos») dejando un mural prácticamente inédito sobre «Antioquia, la grande».

Al hablar de Antioquia es obligatorio mencionar a Jorge Mario Múnera, grande entre los grandes, excelente fotógrafo de flores —el mejor— como lo testimonia una serie de libros impresos patrocinados por las Sociedad Colombiana de Orquideología y otro, que es resumen de los anteriores libros, hecho público en forma digital en las páginas de esta Biblioteca Nacional. Tiene también una hermosa serie sobre las festividades tradicionales de las distintas regiones del país. Como si esto fuera poco, es autor de 219 retratos —todos excelentes— de escritores colombianos. Y, en un homenaje más a una región que conoce y ama, publicó un bellísimo libro, con fotos y palabras suyas (porque es un gran escritor), titulado La arena y los sueños. Resumiendo: mientras Aguirre hacía un mural de Antioquia, el de Múnera abarca toda Colombia.

De Abdu Eljaiek, quien se proclama defensor de los retratos sin luz artificial, recuerdo dos fotos suyas: un autorretrato, en el que se ven al menos tres luces artificiales encendidas y un excelente retrato del maestro León de Greiff, en el que el poeta se pasea sobre los excesos de su biblioteca, dispersos en perfecto desorden en el piso, esta sí, con luz existente.

Habría que hablar, también de Carlos Caicedo, un fotógrafo de prensa que supo darle un trato especial al diario ajetreo de la foto periodística, colocándose muy por encima de sus colegas.

Oigo un murmullo no expresado: «Se le olvidó Leo Matiz». No es un olvido: como he hablado de los fotógrafos que me interesan, escogidos arbitrariamente, entre los que no amo está en primera línea Matiz, para mí fotógrafo de una sola foto, la de un pescador con su atarraya en el aire. Su fama permanece, aunque en visible opacamiento, por ser nativo del pueblo de las cinco aes que hizo famoso Gabriel García Márquez: Aracataca.

Me falta Hernán Díaz, ya desaparecido, pero que permanece en sus fotos llenas de amor a Cartagena y a las cartageneras que mitigaban la sed con avena helada o los músicos que tocaban clarinete en la playa. Gran retratista de las más importantes personalidades de su época y de las mujeres más bellas entre las bellas.

Federico Ríos, llamado el retratista de «la vida cotidiana de las Farc», merecedor de un reportaje en el New York Times, es uno de los dos fotógrafos —entre muchos otros— que ha seguido y fotografiado el conflicto.

El otro es Jesús Abad Colorado. Una emotiva foto suya de una niña mirando la vida a través del hueco dejado por una bala en un vidrio astillado es conmovedora a la vez que presagia un posible futuro tan endeble como ese cr​istal.

Pero toda esta verborrea queda sobrando porque de lo que se trata es de celebrar que el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, en cabeza de don Juan David Correa, y la Biblioteca Nacional de Colombia, que dirige doña Adriana Martínez-Villalba, estén continuando esta indispensable labor de conservar materiales fotográficos, que serán fuente indispensable para, en visión retrospectiva, conocer y comprender mejor el país.

Lo generoso de esta acción es que solo en el futuro —o nunca— les vayan a agradecer, como se merecen, a los aupadores de esta iniciativa, ya que es una inversión meramente cultural, que no produce réditos políticos. Si mucho, agradecimientos posteriores que pueden tardar años o siglos.

Si la fotografía, como lo denuncia su etimología, quiere decir pintar con luz, los fotógrafos acabamos siendo, simplemente, notarios de esa huella de luz. Pero tenemos que estar presentes, viendo lo que ella ilumina y registrándolo, con apenas apretar un botón.

Muchas gracias.​​

Reviva aquí la presentación del Fondo Guillermo Angulo de la Biblioteca Nacional de Colombia:

 


La Casa de las Américas abre convocatoria para la edición 65 de su Premio Literario
La Casa de las Américas abre convocatoria para la edición 65 de su Premio Literario
Biblioteca Nacional de Colombia
1/10/2025

La Casa de las Américas convoca para el año 2025 a la edición 65 de su Premio Literario. En esta ocasión podrán concursar obras inéditas en poesía, cuento y estudios sobre latinos en los Estados Unidos.

Las obras enviadas deberán regirse por las siguientes bases:

  1. Podrán enviarse obras en español. Se considerarán inéditas aun aquellas que hayan sido impresas en no más de la mitad. 

  1. En poesía y cuento solo podrán participar autores latinoamericanos, naturales o naturalizados. 

  1. Por el premio de estudios sobre latinos en los Estados Unidos podrán concursar autores de cualquier nacionalidad siempre que el libro se ajuste al tema convocado. 

  1. Ningún autor podrá enviar más de un libro por género, ni participar con una obra en proceso de impresión, aunque esté inédita, o que haya obtenido algún premio nacional o internacional u opte por él mientras no se haya dado el fallo del Premio Casa de las Américas. Tampoco podrá participar en un género en el que hubiera obtenido ya este Premio, en alguno de los cinco años anteriores. 

  1. Se otorgará un premio único e indivisible por cada género que consistirá en 3000 dólares o su equivalente en la moneda nacional que corresponda, y la publicación de la obra por la Casa de las Américas. Se otorgarán menciones si el jurado las estimas necesarias, sin que ello implique retribución ni compromiso editorial por parte de la Casa de las Américas. 

  1. Las obras serán firmadas con seudónimo. 

  1. La Casa de las Américas se reserva el derecho de publicación, tanto en formato impreso como digital, de la que será considerada primera edición de las obras premiadas. En el primer caso, los derechos de publicación cubren hasta un máximo de 10 000 ejemplares, aunque se trate de una coedición o de reimpresiones coeditadas. Tal derecho incluye no solo evidentes aspectos económicos sino todas las características gráficas y otras de la mencionada primera edición. 

  1. Las obras no excederán en ningún caso de las quinientas (500) páginas (escritas en Times New Roman 12, a espacio y medio). 

  1. Tanto el formulario de inscripción como el pdf de la obra concursante deberán ser enviados, como adjuntos de un mismo mensaje, a las direcciones de correo electrónico: premiocasa@casa.cult.cu y premiocasa2025@gmail.com 

  1. El plazo de admisión cerrará el 28 de febrero de 2025 a las 12 de la noche, hora de La Habana. 

  1. Los premios se darán a conocer el 25 de abril de 2025. 

  1. El incumplimiento de alguna de estas bases conduciría a la invalidación del Premio otorgado. 

 En este enlace puede encontrar todos los detalles de la convocatoria:  https://cubarte.cult.cu/la-ventana/premio-litearrio-casa-de-las-americas-2025/ ​