Presencia  

Sabemos posar un beso como una mirada.
Plantar miradas como árboles.
Vicente Huidobro


 

  Temblorosa en mi frente la nocturna
  mariposa que baja hasta sus hombros;
  y en mi oído la fruta de los besos
  diciendo ruiseñores y raíces.
 

    

  Enciende sus miradas como llamas,
  me acarician sus llamas como manos,
  deja caer sus manos como lluvias
  y me besan sus lluvias como labios.
 

   

  Me cantan esos labios como el mar,
  cultiva ese mar como amapolas
  y desliza amapolas como ríos
  y despierta los ríos como alondras.
 

    

  Hace decir alondras como versos,
  hace crecer los versos como árboles
  y pesan como un árbol sus pestañas
  cuando no está conmigo y cuando está
  me siento leve como sus pestañas.
 

   

  Inclinada a la orilla de la muerte,
  como rosa desnuda sobre el tiempo,
  su presencia es la gloria de la aurora
  en la torre del sueño y las campanas.
 

 
 
 
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