​Claudia Rueda es una reconocida escritora e ilustradora de textos infantiles, ganadora de varios reconocimientos nacionales e internacionales y en el marco del Programa Escritores en las Bibliotecas visitó Barranquilla, Tubará y Polonuevo en el Departamento del Atlántico, en donde leyó varios de los cuentos que ha escrito e ilustrado con los niños y niñas de las bibliotecas públicas, quienes con anticipación habían leído algunas de sus obras.

Esto fue lo que Claudia Rueda escribió acerca de su visita a las bibliotecas públicas de estos municipios:

"Las bibliotecas constituyen un aporte inmenso al crecimiento cultural de las regiones"

La expresión "espacio cultural" es utilizada habitualmente con laxitud. La entendemos como cualquier espacio en el que se exhiben o presentan obras artísticas. Pero si queremos definirla en sentido más estricto como el lugar donde se cultiva la mente y la sensibilidad de una colectividad para que se desarrolle culturalmente, veo la biblioteca pública como uno de los espacios culturales que mejor cumple ese propósito. 

Cuando visito una biblioteca regional y tengo la oportunidad de intercambiar lecturas e inquietudes con los niños lectores, salta a la vista el impacto que la experiencia de la biblioteca en su conjunto tiene sobre sus aspiraciones, pensamiento crítico, creatividad, empoderamiento y entusiasmo. 

Son niños activos mentalmente y que han encontrado en el espacio físico de la biblioteca un lugar donde se les respeta como personas y como mentes en proceso de crecimiento. Al espacio apropiado se suma el indispensable acompañamiento de un mediador que les muestra entusiasmo hacia la lectura y hacia los libros, un mediador que ha sido la puerta de entrada para que los niños descubran las lecturas menos obvias y aprendan a disfrutarlas. 

La biblioteca regional y los bibliotecarios, mediadores y profesores que la mantienen viva a diario, constituyen un aporte inmenso al crecimiento cultural de las regiones y al crecimiento individual de quienes las visitan con regularidad.

Claudia Rueda, junio de 2018

Estos fueron algunos de sus comentarios:

• Rescato el excelente trabajo de lectura previorealizado por las profesoras de los grupos de alumnos que asistieron al encuentro. Habían trabajado previamente mi obra y esto enriqueció mutuamente la experiencia.

• Es un privilegio poder apreciar directamente el impacto que mis libros tienen sobre los niños. Y en particular en el caso del libro álbum, que está hecho para ser leído en voz alta.
• Los niños que acuden regularmente a la biblioteca son niños que sobresalen por su curiosidad, empoderamiento, interés y pensamiento crítico. Incluso su vocabulario se siente enriquecido.
• Quiero también rescatar, que siempre que observo estos rasgos en los niños, hay una profesora o profesor o un bibliotecario lleno de entusiasmo a su lado que los ha guiado hacia la lectura.
• La biblioteca es un espacio donde los niños van a leer por gusto a la lectura y el aprendizaje que involucra lo emotivo es siempre un aprendizaje más efectivo.
• En cuanto al desarrollo socio cultural, una biblioteca bien conservada, es un espacio donde se promueve el respeto, la dignidad y el orgullo hacia lo propio dentro de la comunidad.