Una de las tareas misionales de la Biblioteca Nacional de Colombia es preservar el patrimonio bibliográfico y documental colombiano, lo cual resulta posible gracias a la implementación de siete líneas estratégicas definidas en la actual Política de Preservación de las colecciones que salvaguarda la institución: 
- Asegurar la gestión de riesgos sobre el patrimonio bibliográfico y documental. 
 - Asegurar la conservación de documentos o colecciones audiovisuales. 
 - Asegurar la rehabilitación de documentos deteriorados en soporte de papel. 
 - Asegurar el cambio de medio de soportes frágiles o representativos a soportes y tecnología del momento. 
 - Aumentar el peso de las actividades de preservación en el desarrollo de las actividades internas y externas de la Biblioteca.  
 - Propiciar procesos de formación, investigación, cooperación y actualización en conservación de documentos. 
 - Evaluar las políticas de preservación de la Biblioteca Nacional de Colombia. 
 
De estas líneas estratégicas se desprende una serie de tareas que requieren conocimientos y habilidades de distintas disciplinas: bibliotecología, conservación, diseño, ingeniería de sistemas, microbiología, restauración, química, entre otras, que se alinean para trabajar de manera articulada en un sistema integrado de conservación. 
   
Política de preservación del patrimonio bibliográfico y documental
Valoración del patrimonio bibliográfico y documental, ¿qué es?
 
Estrategias de conservación de colecciones
   Preguntas frecuentes
	
	
		Son varias las características físicas que nos pueden llevar a pensar que un documento tiene algún tipo de biodeterioro, como la presencia de manchas o pelusas de colores, puntos de tonos amarillentos, zonas blandas y mal olor. Si algún documento dentro de la colección presenta estos indicadores, se recomienda la utilización de guantes y respirador o tapabocas para su manipulación. Adicionalmente, se aconseja separar el documento de la colección, envolverlo en papel blanco o kraft y acudir a un experto en conservación.
También es fundamental registrar el espacio físico para determinar qué pudo ocasionar el daño; por ejemplo, filtraciones o goteras, con el fin de corregir en el menor tiempo posible.