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Sobre la continuidad en la prestación del servicio de las bibliotecas públicas en su calidad de servicio público de interés y utilidad social y la contratación del personal bibliotecario con relación a su función social en tiempos de crisis
Biblioteca Nacional de Colombia
24/04/2020
La Biblioteca Nacional de Colombia (BNC), en su función de entidad coordinadora de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas (RNBP), en el marco de la emergencia sanitaria generada por el COVID-19, insta a las administraciones locales y a los responsables de las bibliotecas públicas del país a desarrollar acciones de garantía de los derechos fundamentales y protección de la ciudadanía mediante el fortalecimiento de los servicios y procesos de gestión de las bibliotecas públicas y, por ende, del personal bibliotecario.

“Una nación crece y se fortalece en la medida en que sus habitantes son capaces de participar en un proyecto común. Una sociedad más justa, equitativa, solidaria y cohesionada se da cuando la gran mayoría de personas tiene las mismas oportunidades de educarse, informarse y participar en las decisiones. La biblioteca puede y debe contribuir a ello creando oportunidades de lectura y escritura desde la infancia y para todos los grupos de población. El acceso a la información es un derecho ciudadano y es una obligación del Estado velar porque cada municipio destine parte de su presupuesto a dotar y mantener una biblioteca pública con servicios gratuitos y abiertos a todos los ciudadanos” 1

Existen diversas situaciones que pueden interrumpir las operaciones de las bibliotecas públicas y afectar su capacidad de servir a la comunidad: recortes presupuestales, cambio permanente del personal formado, condiciones de infraestructura riesgosas para los usuarios y bibliotecarios, situaciones de violencia, etc.

En general, las bibliotecas y las administraciones locales responsables de los servicios bibliotecarios pueden hacer frente a la mayor parte de estas situaciones, llegando a soluciones tradicionales o creativas para mantener los servicios bibliotecarios abiertos al público. Sin embargo, ocasionalmente las bibliotecas se enfrentan a situaciones que exceden esa capacidad de manejo del desafío. Los servicios que el público ha esperado deben detenerse, mientras que el presupuesto y el personal se redirigen para hacer frente a la emergencia.

Este documento ofrece un repertorio de acciones que buscan ayudar a las administraciones locales y a los bibliotecarios a aumentar su capacidad de afrontamiento de la crisis generada por el COVID-19, mantener la prestación de los servicios bibliotecarios de soporte a la población civil y a disminuir la vulnerabilidad de la biblioteca, como servicio público, frente a emergencias. La BNC les propone, entonces, acciones de fortalecimiento de sus bibliotecas y bibliotecarios para que puedan manejar con éxito situaciones difíciles y continuar operando con poca o ninguna interrupción. 

Así mismo, el equipo de la RNBP trabaja actualmente en la consolidación de un repositorio de recursos de soporte a los bibliotecarios que incluye materiales de apoyo, respuestas a preguntas frecuentes e iniciativas adelantadas por distintas bibliotecas públicas desde su situación de aislamiento preventivo y que se consolidan como buenas prácticas en la prestación de servicios bibliotecarios. Estos recursos se publicarán en la página web: 

Tener una biblioteca dinámica y fuerte, que pueda sobreponerse a la adversidad, proporciona a las comunidades recursos claves que aumentan su capacidad para hacer frente a emergencias. Una biblioteca que pueda recuperarse rápidamente de una emergencia ayuda a garantizar el retorno rápido y exitoso a la normalidad para todos los aspectos de la comunidad, incluidos la economía, los hogares, las escuelas, las administraciones locales mismas, los servicios ciudadanos y otros.

Esta posición está alineada con el reconocimiento internacional dado a las bibliotecas y a los bibliotecarios en la declaración de la Presidenta y el Secretario General de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA),  en la que dicen que:

“[…] En las circunstancias actuales es vital que todos nos unamos para permitir que continuemos leyendo, aprendiendo e investigando, y también para garantizar que podamos minimizar los efectos a largo plazo de esta irrupción en nuestras culturas, sociedades y economías. 

Frente a este futuro incierto, estamos muy orgullosos del modo en que está respondiendo el sector bibliotecario y sabemos que tenemos la resiliencia, la creatividad y el sentido de servicio para continuar haciendo lo mejor posible para las comunidades que confían en nosotros en estos momentos difíciles.”

1. El bibliotecario como líder del uso ético y responsable de la información


La información verídica y precisa es la primera víctima en una situación de crisis. Separar los hechos de la especulación y los rumores se hace prioritario. Los bibliotecarios, como referentes para el acceso a la información, se encuentran en una posición única para ayudar a las comunidades a mantenerse actualizadas a medida que se desarrollan los eventos y proporcionar información clave durante una crisis. Esto por supuesto, de la mano de las administraciones locales quienes tienen de primera mano la información oficial y que requiere ser puesta a disposición de la ciudadanía.

Las bibliotecas también son entornos ideales para la distribución de información por parte del Gobierno Nacional –que mantiene y actualiza herramientas de información sobre el avance de la crisis en el país–, las administraciones locales y otras entidades. Los bibliotecarios cuentan en el soporte de la RNBP y el equipo técnico de la BNC que pueden ayudarles a validar la veracidad de la información que se transmite por redes sociales, y a entregar datos verídicos y relevantes para la población 2 .

En este sentido, los bibliotecarios y las bibliotecas pueden:
  • Ser una fuente oficial de las disposiciones municipales para la comunidad, en tanto mantienen una base de datos actualizada de sus usuarios, por ejemplo, a través de las personas registradas en el Sistema Llave del Saber.
  • Realizar distintos tipos de actividades de forma virtual o acciones locales, para que la comunidad conozca de fuentes oficiales cómo protegerse ante el COVID-19.
  • Monitorear la información que circula en la comunidad y, de forma adecuada y pedagógica, desmentir la información falsa.
  • Elaborar y/o compartir comunicados o productos audiovisuales que permitan a los ciudadanos reconocer la importancia del uso ético de la información y las consecuencias de divulgar las noticias falsas.

2. El bibliotecario como agente de transformación social


Las bibliotecas no solo son una fuente de información confiable durante una crisis, también pueden convertirse en un centro de recursos y servicios que proporcione a las comunidades, los ciudadanos, las organizaciones, el gobierno y la economía local una serie de beneficios importantes como la disposición de espacios para las poblaciones afectadas, los servicios de emergencia y como centros de acopio de ayudas; la gestión de alertas o solicitudes de donaciones específicas; la coordinación de voluntarios y logística de recursos de apoyo; y, mediante diferentes mecanismos y puentes de comunicación, pueden conectar al personal de emergencia local y los funcionarios municipales con el público.

Desde la RNBP se ha venido trabajando en la formación de los bibliotecarios de manera que adelanten procesos de planeación y gestión que respondan a los requerimientos de los gobiernos locales y a las necesidades de sus comunidades. Las estrategias territoriales de la RNBP han realizado visitas a las bibliotecas públicas para fortalecer las capacidades de los bibliotecarios y asesorar a las administraciones locales en el mejoramiento de las condiciones y los servicios bibliotecarios. Así mismo, la RNBP ha dispuesto un Aula Virtual 3  que permite la formación de los bibliotecarios en diferentes aspectos de la gestión bibliotecaria. Ante esta emergencia, la RNBP trabaja actualmente en el ajuste y adaptación de sus modelos y acciones para el acompañamiento remoto y presencial a los bibliotecarios a través de las Estrategias Regionales de Tutores y Promotores de Lectura, buscando ofrecer apoyo y asesoría técnica a las regiones para la sostenibilidad y adaptación del personal bibliotecario y las bibliotecas ante el escenario actual. 

Por tanto, la BNC insta a las administraciones locales a aprovechar el confinamiento a que se ven abocados los bibliotecarios para fortalecer sus capacidades y prepararse para el restablecimiento de la vida social y comunitaria una vez sea superada la crisis. Si bien se solicitó en días pasados la suspensión de los servicios presenciales en las bibliotecas públicas del país 4 , es responsabilidad de los gobiernos locales y los bibliotecarios velar por el derecho constitucional de acceso a la información y por el bienestar de los ciudadanos en medio de la crisis. 

En este sentido, los bibliotecarios pueden:
  • Desarrollar un servicio de referencia virtual o remota en que se preste apoyo a los estudiantes, madres, padres y docentes en el desarrollo de actividades académicas, de formación personal o de entretenimiento. Este servicio puede realizarse a través del teléfono, correo electrónico, aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Messenger y redes sociales en internet como Facebook, Twitter o Instagram  (Pautas de servicio de referencia virtual_2020).
  • Divulgar a través de distintos medios (radio, mensajes de celular, WhatsApp, redes sociales) recursos de libre acceso a la información como bibliotecas digitales o lecturas recomendadas.
  • Implementar el servicio de información local virtual sobre la emergencia sanitaria a través de la recopilación de información y canales de atención en los municipios o territorios. Igualmente, puede generar alertas de iniciativas comunitarias como recolección de alimentos e implementos de aseo mediante mensaje de textos y píldoras informativas.
  • Enviar a las emisoras comunitarias –a través de Whatsapp o correo electrónico– lecturas recomendadas, audios de lectura en voz alta, entre otros servicios, para que el locutor lea y divulgue, con el fin de llegar a aquella comunidad que no cuenta con acceso a internet o redes sociales.
  • Fortalecer la formación de los lectores voluntarios vinculados a la biblioteca pública, enseñando a seleccionar y leer contenidos en distintos soportes, de manera que la lectura en familia se convierta en una actividad diaria que sirva para promover la conversación y la interacción familiar.
  • Realizar soporte y apoyo a los procesos de educación virtual o remota durante el aislamiento preventivo, fortaleciendo sus servicios dirigidos a escolares y estudiantes de educación formal para sus procesos de investigación y profundización de contenidos.
  • Posicionar la necesidad de la autoformación y la consulta de fuentes de información que fortalezcan las habilidades de las personas, sus competencias personales, profesionales, laborales y las pautas de crianza de madres y padres.
  • Vincularse con las iniciativas de la BNC, la RNBP u otras instituciones para formarse en el ejercicio de su labor como bibliotecario público y fortalecer sus competencias y habilidades para la mejor gestión de la biblioteca y los servicios durante y después de la situación de emergencia.

3. El lugar de la biblioteca pública municipal en la reconstrucción del tejido social


Una vez la comunidad vuelva a sus actividades cotidianas (con las debidas medidas sanitarias y en el marco de las orientaciones dadas por el gobierno nacional y las autoridades locales), los bibliotecarios públicos del país deberán, en conjunto con otras instituciones sociales, participar en las acciones y las propuestas que las administraciones locales y entidades regionales, implementen para que la comunidad recupere, transforme y dé valor a su vida en común: las personas, los lugares, las historias de vida y los problemas sociales que se hicieron evidentes en el marco del aislamiento preventivo, como una oportunidad para el reconocimiento colectivo en términos de solidaridad y empatía.

Se propone, desde la BNC, que las bibliotecas públicas del país:
  • Impulsen espacios de encuentro de la comunidad para retomar la vida colectiva. Para ello, los bibliotecarios pueden estructurar proyectos, actividades e iniciativas que transformen las emociones negativas alrededor del aislamiento.
  • Estos espacios, desarrollados en conjunto con las casas de la cultura, las instituciones educativas, los centros de atención a diversas poblaciones, entre otros; deben constituirse en escenarios de expresión constructiva de la comunidad a partir de sus opiniones y sensaciones en torno a la experiencia del confinamiento y la emergencia económica, social y ecológica, como una oportunidad para reconocerse en colectivo y para fortalecer la salud mental y las prácticas sociales y culturales del municipio o región.
  • Pueden incluir también ejercicios de recuperación de memorias, así como la documentación de los hechos recientes y de las acciones de reconstrucción y adaptación de la comunidad a los contextos actuales.

4. Los gobiernos locales como garantes del bienestar de los ciudadanos y su derecho a la información, la educación y la cultura


La biblioteca pública en Colombia fue declarada como de “utilidad pública y social” mediante la ley 1379 de 2010. La misma norma define los servicios bibliotecarios como públicos y, por tanto, responsabilidad de las administraciones locales correspondientes. Es su deber, entonces, velar por el funcionamiento, mantenimiento, programación y ampliación de los servicios de la biblioteca, así como por el nombramiento o contratación y el pago de sueldos u honorarios del personal bibliotecario (bibliotecarios, promotores de lectura, auxiliares, técnicos de sistemas, entre otros).

La inserción de los servicios bibliotecarios en los planes y presupuestos de las entidades territoriales es fundamental para sacar adelante los proyectos culturales y educativos del municipio; y ahora mismo, durante esta coyuntura, para contribuir al bienestar de las comunidades afectadas por la crisis.

Como responsable de la administración municipal, puede:
  • Establecer objetivos de capacitación para su personal bibliotecario, apoyándose en los recursos y estrategias que la BNC dispondrá para este fin.
  • Promover y gestionar los recursos necesarios para el diseño, fortalecimiento e implementación de servicios virtuales o remotos en las bibliotecas públicas, como el servicio de conectividad o Internet, planes de telefonía móvil para la biblioteca, gestión de plataformas o páginas web, creación de perfiles y páginas de la biblioteca en redes sociales, adquisición, suscripción o gestión de recursos digitales, entre otros.
  • Desarrollar un plan de trabajo para la biblioteca pública orientado a la planeación, diseño y/o mejoramiento de los servicios y procesos bibliotecarios, apoyados en el Modelo de Madurez de los Servicios (MMS) dispuesto por la BNC.
  • Hacer que la biblioteca participe de los eventos locales (por ejemplo, las jornadas institucionales en las veredas o corregimientos) para aumentar la conciencia de la comunidad sobre el papel de la biblioteca en el apoyo a la recuperación comunitaria.
  • Permitir que los bibliotecarios participen y abran un diálogo con bibliotecarios de otros municipios y con las redes locales de bibliotecas públicas. Esta vinculación puede derivar en formas de apoyarse mutuamente durante una crisis y permitir a todos compartir eficientemente ciertos recursos y suministros.
  • Consolidar sinergias entre el sector educativo, el de cultura y el social con la biblioteca pública, para que ésta sea un soporte y referente para los procesos de educación virtual o remota de escolares y estudiantes de educación superior, así como para los procesos de información y formación ciudadana en cada una de las etapas de la emergencia.
  • Reconocer en la biblioteca pública, un escenario insustituible, para los procesos de formación ciudadana sobre los temas sanitarios, económicos, medio ambientales y de vida en común, que serán esenciales para superar y afrontar la crisis en sus diferentes fases.

Desde la BNC invitamos a las administraciones locales y las bibliotecas públicas a asumir el reto de trabajar por sus comunidades durante y después de la situación desatada por el COVID-19; a entender esta circunstancia como una oportunidad única para asegurar el derecho constitucional de acceso a la información, para fortalecer los procesos educativos de las comunidades y para encontrar en los servicios bibliotecarios una oportunidad para la construcción de proyectos de vida para niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Las bibliotecas públicas departamentales, municipales, rurales y de comunidades indígenas, afrocolombianas, negras, raizales y palenqueras, son y seguirán siendo dinamizadoras fundamentales para la transformación social y humana en todas las regiones de nuestro país, especialmente en tiempos de crisis.


Bibliografía

Biblioteca Nacional de Colombia - Red Nacional de Bibliotecas Públicas (2020)“Recomendaciones para las bibliotecas públicas en momentos de autoaislamiento” [en línea] disponible en: https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/actividades/noticias/en-la-rnbp/recomendaciones-para-bibliotecas-publicas-epoca-autoislamiento-2020 Recuperado: 6 de abr. de 20

 Rodriguez Santa María, G.M. (2011) “Bibliotecas Vivas: Las bibliotecas públicas que queremos”. Ministerio de Cultura. Biblioteca Nacional de Colombia. [En línea], disponible en: https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/formacion/caja-de-herramientas/administraci%C3%B3n-y-gesti%C3%B3n-de-bibliotecas/la-biblioteca-p%C3%BAblica-que-queremos. Recuperado: 6 de abr. de 20

“The Librarian’s Disaster Planning and Community Resiliency Guidebook”, New Jersey State Library [en línea] disponible en: https://www.njstatelib.org/services_for_libraries/resources/disaster_planning/ Recuperado: 6 de abr. de 20


Notas al pie

[1]  Rodriguez Santa María, G.M. (2011) “Bibliotecas Vivas: Las bibliotecas públicas que queremos”. Ministerio de Cultura. Biblioteca Nacional de Colombia. [En línea], disponible en: https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/formacion/caja-de-herramientas/administraci%C3%B3n-y-gesti%C3%B3n-de-bibliotecas/la-biblioteca-p%C3%BAblica-que-queremos. Recuperado: 6 de abr. de 20

[2] Comuníquese con la RNBP para recibir esta asesoría, en el correo-e: [email protected] o en [email protected].

[3] Para acceder al Aula Virtual, diríjase aaulavirtual.bibliotecanacional.gov.co/

[4] Recomendaciones para las bibliotecas públicas en momentos de autoaislamiento [en línea] disponible en: https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/actividades/noticias/en-la-rnbp/recomendaciones-para-bibliotecas-publicas-epoca-autoislamiento-2020 Recuperado: 6 de abr. de 20