A finales de los años 80 y comienzos de los 90, la vida de Manuel Marulanda Vélez, conocido como Tirofijo en su rol como fundador y líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se conoció en el país a través de los libros Las vidas de Pedro Antonio Marín, Manuel Marulanda Vélez -Tirofijo- y Tirofijo: los sueños y las montañas, 1964-1984, de Arturo Alape (1938-2006), quien para ese entonces terminó de posicionar su trabajo como investigador en un mundo intelectual y cultural en el que ya era reconocido como narrador y dramaturgo.
Los manuscritos de las entrevistas que el investigador le hizo al jefe guerrillero, así como a otros personajes de la época, borradores mecanografiados de su intervención para el lanzamiento de su libro El Bogotazo: memorias del olvido, publicado en 1983, fotografías, revistas y hasta documentos en formato VHS hacen parte ahora del Fondo Arturo Alape de la Biblioteca Nacional de Colombia.
El 27 de enero de 2023, Katia González, investigadora en arte colombiano y expareja de Arturo Alape, hizo entrega de 23 carpetas del archivo personal del investigador. Entre los documentos se encuentran también su certificado de bautismo, documentos recopilados para sus investigaciones y escritos literarios, entre otros.
Este archivo se suma al que, en 2018, entregaron Manuel Ruiz Montealegre y Paloma Ruiz García, hijos de Alape. Se trata de una colección en la que hay más de mil fotografías, 20 mil piezas de archivo personal y 300 obras audiovisuales, resultado del trabajo del investigador, escritor, periodista, historiador, guionista y pintor caleño.
"Alape fue escritor de novelas, de cuentos, de ensayos, de crónicas… fue pintor, reportero, docente universitario. Y era todo eso de verdad. No le gustaba que le dijeran que hacía algo por hobby, sino que todas esas facetas e intereses eran vasos comunicantes que le aportaron para pararse desde donde se paraba. Él no se formó en la universidad, no era un académico. Por eso este archivo va a evidenciar la construcción de un intelectual desde la orilla desde donde él decidió construirse: él fue militante y simpatizante de las ideas de izquierda, y abogó por un país en el que la memoria tuviera un rol fundamental”, señala Katia González.
Alape fue un cronista de a pie, "un intelectual que caminó este país”, entre cuyos temas de interés estuvieron el 9 de abril de 1948, el Frente Nacional, cuya investigación quedó plasmada en el libro La paz, la violencia: testigos de excepción (1985), y el paro cívico de 1977, sobre el que escribió en Un día de septiembre: testimonio sobre el paro cívico (1977), todos temas de corte social y en los que la entrevista y el testimonio tuvieron un papel fundamental para ese propósito suyo de poner el foco en los personajes que no habían sido oídos y en las personas marginadas de la historia oficial.
En 1976 Arturo Alape recibió el premio Casa de las Américas en dramaturgia como coautor –junto al grupo La Candelaria- por Guadalupe años sin cuenta, una obra de teatro que aún sigue viva en las salas, y en 1999 recibió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, en la categoría de crónica, por El ‘Borugo’ Hernando Rodríguez, la historia de un agente secreto colombiano que terminó trabajando en Nicaragua para el dictador Anastasio Somoza.
"Celebro que la Biblioteca Nacional de Colombia tenga su archivo y que lo disponga para consulta pública, para que así se reconozca el lugar de Arturo Alape en la vida nacional”, expresó Katia González.
Esta donación ayuda a enriquecer y fortalecer las colecciones bibliográficas y documentales de la biblioteca para su preservación y divulgación. A partir de ahora el archivo entra en un proceso de registro, catalogación y procesamiento técnico para ponerlo a disposición del público. Algunos materiales, incluso, requieren un proceso de conservación que implica restauración y prevención del deterioro propio del paso del tiempo y del uso.
Otras donaciones recientes
En diciembre de 2022, el librero Álvaro Castillo entregó a la Biblioteca Nacional una segunda parte de su colección privada de y sobre Gabriel García Márquez, entre los que hay primeras ediciones autografiadas y ejemplares de revistas en las que hay textos del Nobel o entrevistas que le hicieran, como aquella publicada en la Playboy de febrero de 1983, apenas unos meses después de haber recibido el premio en Estocolmo.
También el año pasado, la Biblioteca recibió la colección musical del compositor Jorge Olaya Muñoz (1916-1995), cuyo legado incluye composiciones de música tradicional colombiana y repertorio universal. En cuanto a música, también se han recibido partituras y libros de la colección del maestro José Vicente Niño, músico cofundador de la Estudiantina Bochica, nacida en 1971 en la Universidad Nacional, partituras de la Fundación Batuta y programas de mano de la programación cultural realizada por el Teatro Julio Mario Santo Domingo.
La Biblioteca también recibió en donación material audiovisual del periodista, escritor y documentalista Jorge Enrique Botero, así como piezas publicitarias, afiches, carteles, litografías, logotipos, boletas y folletos que la diseñadora y publicista Ligia Henao realizó para el Teatro Nacional, el Teatro Libre, el Camarín del Carmen, entre otros teatros, grupos y festivales. Así mismo, recibió del artista bogotano José Ruiz Díaz la donación de la colección Gráficas Molinari, conformada por estampas, tableros de parqués, kodaliths, papel regalo, fotos, tarjetas de navidad, guías pedagógicas, imágenes digitalizadas, entre otros documentos.