Himno
Para cantar en los juegos bolivarianos
Es en la sangre primavera
y, por el mástil de la luz,
como bandera marinera
el alma sube hacia lo azul.
1
Sea una vida fuerte y bella
de nuestros actos norte y sur
y, el corazón como una estrella
puro y en alto, Juventud!
2
Sobre la página del día,
claras muchachas, dibujad
con vuestro cuerpo la alegría
de ser de bronce y de cristal.
3
Como redondo pensamiento
un viento azul infla el balón
y, hecho dos alas, está el viento
en la espalda del corredor.
4
Silba la fina jabalina,
silbo del hierro volador,
vuela el que nada en la piscina,
del agua límpido aviador.
5
Parece un eco la raqueta
llena de elástica pasión
y, humana saeta en la meta
de la carrera el vencedor.
6
Sobre la pista resonante
como un ángel vuela la luz
al triunfador con su diamante,
condecorando, Juventud!
Es en la sangre primavera
y, por el mástil de la luz,
como bandera marinera
el alma sube hacia lo azul.
7
Nuestra América tierna y dura
tiene forma de corazón
y está ciñendo su cintura
la banda azul del Ecuador.
Lírico barro americano,
cobre de amor y de dolor:
patrias en haz que une la mano
celeste del Libertador.
9
Nuestra América toda cante,
de pie su sangre en nuestra voz:
clara y vibrante, semejante
a una lanza bajo el sol.
10
En nuestros brazos se levanta
la patria de granito y miel
cuyo líquido canto canta
el río en su cuerda fiel.
11
Conságranos tus caballeros
Padre Bolívar, tú que estás
con los arcángeles guerreros
en tu nube de eternidad.
12
En cada frente un sueño puro
ponga su gajo de laurel
bajo el pórtico del futuro
y el clarín del amanecer.
Es en la sangre primavera
y, por el mástil de la luz,
como bandera marinera
el alma sube hacia lo azul.
13
Un avión cruza, que resume
toda la olímpica emoción:
como jardines un perfume
o una flor todo el amor.
14
Oh capitán, oh capitán
que por azul estadio corres:
flechas las almas a ti van
y los mil brazos de las torres.
15
Hay suspendida en la mitad
del cielo un águila dorada
y el día se alza como espada
de jubilosa claridad.
16
Y hay un clamor, un gran clamor,
como una ola vertical,
hasta las estrellas de Dios
creciendo por el viento-mar.
17
Zumban abejas delirantes
de luz, de luz, de luz azul,
vuelan victorias espejeantes
sobre el estadio, Juventud!
18
Un tiempo heroico se presiente
con su pecho de tempestad
y esta consigna en la alta frente:
creer, servir, luchar, cantar.
19
Con viril actitud de vuelo,
el paso olímpico y gentil,
ir nos verán mar, tierra y cielo,
al encuentro del porvenir.
Es en la sangre primavera
y, por el mástil de la luz,
como bandera marinera
el alma sube hacia lo azul.
Final
Cuerpos de fresca geometría,
tallos de hierro y de jazmín
para la flor de la alegría:
hoy os levanta de perfil
el pavés de mi poesía
en los hombros del porvenir.
Poema